Una Revelación - Abu Lahab
Una Revelación - Abu Lahab
Por ejemplo, el Profeta (SAW)tenía un tío con el nombre de Abu Lahab. Este hombre odiaba el Islam con tal magnitud que seguía al Profeta a todas partes para desacreditarlo. Cuando Abu Lahab veía al Profeta (SAW)hablar con un extraño, esperaba a que se separaran para preguntarle al extraño lo siguiente: "¿Qué te dijo él? Si él dijo, 'Negro.', entonces dirá blanco. Si el profeta dice mañana, le dice que es noche." Decía exactamente lo contrario que oía decir a Muhammad (SAW) o a los Musulmanes. Sin embargo, aproximadamente diez años ante de la muerte de Abu Lahab, un corto capítulo del Corán fue revelado a Muhammad(SAW). Este capítulo coránico afirmaba que Abu Lahab iría al Fuego (i.e. El infierno). En otras palabras, afirmaba que él nunca se haría musulmán y por ello estaría condenado para siempre. Durante diez años todo lo que Abu Lahab tenía que hacer era decir: " oí que a Muhammad (SAW) se le ha revelado que yo nunca cambiaré, que nunca me volveré musulmán y que seré introducido en el fuego del infierno. ¡Bien, yo quiero volverme musulmán ahora!.
¿Cómo os tomáis esto? ¿Qué piensas ahora de tu revelación
divina?" Pero él nunca hizo eso. Y justamente, ese es
exactamente el tipo de conducta que se habría esperado de Abu Lahab, ya que él siempre buscó contradecir al Islam. A ello, Muhammad (SAW)dijo, "¿Tú me odias y quieres acabar conmigo?
Dí, aquí y ahora estas palabras, y yo estaré acabado. ¡Venga, dílo!" Pero Abu Lahab nunca lo dijo. ¡Diez años! Y en todo ese tiempo él no aceptó nunca el Islam ni tan siquiera se hizo simpático por la causa islámica.
¿Cómo es posible que Muhammad (SAW)supiera con seguridad que Abu Lahab cumpliría la revelación Coránica si él {i.e.Muhammad] no fuera verdaderamente el mensajero de Allah? ¿Cómo es posible que estuviera tan seguro, como para conceder a alguien 10 años para desacreditar la misión profética de Muhammad(SAW)? La única respuesta, es que él era el mensajero de Allah. Para hacer un desafío tan arriesgado, uno tiene que estar completamente convencido de que él tiene una revelación divina.