Los orígenes paganos de la Navidad
El diccionario de la RAE define Navidad como la fiesta anual del mundo cristiano en la que se conmemora el nacimiento de Jesucristo. En las iglesias occidentales se celebra el 25 de diciembre y la cultura hegemónica angloamericana la ha establecido como fiesta legal y, por lo tanto, cristianos y no cristianos tienen un período libre en sus estudios y trabajos en esta época. Es una ocasión para intercambiar regalos, costumbre seguida tanto por cristianos como por gente de otras religiones (en la República Checa y otros lugares, el intercambio de regalos se hace en la Noche de San Nicolás, el 5 de diciembre). El tiempo de la Navidad se extiende desde el 24 de diciembre hasta el 6 de enero, que en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica de Roma se conoce como la Duodécima Noche o Epifanía. Sin embargo, en la Iglesia Copta y en iglesias ortodoxas de Armenia, Etiopía, Rusia y Serbia, la Navidad comienza el 6 de enero, cuando se realiza una liturgia especial en las iglesias, y es celebrada el 7 de enero con una reunión familiar.
La palabra Navidad proviene del latín antiguo nativitas, que significa "nacimiento", y para los cristianos tiene una connotación religiosa muy fuerte. Es una parte tan importante en el calendario de las iglesias, que uno puede olvidar preguntarse si los apóstoles llegaron a celebrar el nacimiento de Jesús. En realidad, ese no fue el caso. En los primeros dos siglos, mientras se establecía el cristianismo, la principal celebración era la pascua, y nunca se celebró el nacimiento de Jesús. No fue hasta el siglo IV que los líderes de la Iglesia decidieron hacer del nacimiento de Jesús un día de fiesta o un motivo de celebración.
La fecha real del nacimiento de Jesús es desconocida. Muchas personas han afirmado que pudo ser en marzo o a principios de primavera, porque la Biblia dice que cuando nació Jesús, los pastores estaban cuidando sus rebaños por la noche: "Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño" (Lucas 2:8). Sin duda alguna, los pastores no permanecen en los campos con sus ovejas durante los largos y fríos inviernos. Sin embargo, no hay evidencia definitiva y real de esto, y la fecha del nacimiento de Jesús no se menciona en ninguna parte de la Biblia, ni tampoco la celebración de los cumpleaños en general. Históricamente, las personas siempre fueron más dadas a celebrar la muerte y no el nacimiento, por eso se tiene la celebración de la Pascua cristiana.
El antiguo viajero y cronista cristiano, Sextus Julius Africanis, fue la primera persona en identificar el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús y esta fue aceptada uniformemente. Sin embargo, el 25 de diciembre también es la época del solsticio de invierno, mediados de invierno, el día más corto y la noche más larga del año. A medida que el cristianismo se expandía, la celebración más popular en Roma, por supuesto pagana, era la saturnalia (saturnales), el festival que honraba al dios romano de la agricultura, Saturno. A veces era celebrada el 17 de diciembre y duraba de tres a siete días. Sin embargo, el 25 de diciembre se convirtió en la fecha de celebración conocida como solis invicti nati (día de nacimiento del Sol invicto). Era una fiesta popular que celebraba el solsticio de invierno e incorporaba siete rituales antiguos de los festivales de mitad de invierno.
El portal history.com nos cuenta que en esa época cerraban los negocios y no se trabajaba, las escuelas y las cortes cerraban, y se suspendían los patrones sociales normales. La gente decoraba sus casas con guirnaldas y otras cosas verdes. Los esclavos no tenían que trabajar durante las saturnales y se les permitía participar en las celebraciones, incluso a veces se sentaban a la cabecera de la mesa mientras sus amos los atendían. Las saturnales eran una época de juegos, apuestas, cánticos, música, fiesta, socialización e intercambio de regalos.
Hay dos razones que se han sugerido en cuanto a por qué los líderes de la iglesia primitiva eligieron el 25 de diciembre como el día de Navidad. Una es que el cristianismo fue por un tiempo una secta ilegal, así que celebrar el nacimiento de Cristo durante las saturnales les permitía atraer poca atención sobre sí mismos. La otra, considerada la más probable, es que los líderes de la iglesia eligieron el 25 de diciembre como una forma de aumentar la popularidad de la celebración cristiana. Durante bastante tiempo, los rituales paganos y el cristianismo coexistieron, y a veces se superponían, así que la incorporación de rituales paganos en los rituales de la Navidad fue inevitable. Así, a finales del siglo IV, muchos rituales de las saturnales (como dar regalos, cantar, encender velas y los banquetes) se habían convertido en parte de la Navidad, y aún hoy en día son visibles.
En el Medioevo, el cristianismo había reemplazado en su mayor parte al paganismo y la Navidad se había convertido en una celebración religiosa, que comenzaba con las celebraciones de la Misa de Cristo (en inglés Christ’s mass, de ahí que Navidad en inglés se llame Christmas), seguida de jolgorio y alboroto, similar a las celebraciones actuales del Mardi Gras (carnaval de Nueva Orleans que celebra el último día para disfrutar los placeres mundanos antes del inicio de la cuaresma) o a los antiguos festivales de las saturnales. En algunas partes del mundo cristiano, la Navidad se convirtió en una celebración secular caracterizada por la diversión con la familia y los amigos. Mientras que la Iglesia Católica gradualmente llegó a abrazar la Navidad y sus rituales paganos, la Reforma Protestante no lo hizo. La Navidad, de hecho, fue prohibida en algunas partes del mundo. En Boston, Massachusetts, en 1659, quienes demostraran un "espíritu navideño" eran multados con cinco chelines.
La Navidad se celebra de manera distinta en diferentes partes del mundo. Sin embargo, la mayoría de las celebraciones contienen elementos del paganismo. El árbol navideño es un invento alemán del siglo XVII que derivó de la práctica pagana de llevar la vegetación dentro de las casas como decoración. Los adornos colgados en los árboles navideños tienen sus orígenes en las saturnales, cuando los romanos colgaban adornos afuera en los árboles, que típicamente representaban a Saturno o a las deidades o ídolos amados por cada familia. Las primeras tribus germanas decoraban los árboles con frutas y velas en honor a Odín. El pastel de frutas es una gran tradición navideña, pero su verdadero origen lo encontramos en el antiguo Egipto. Se dice que los egipcios dejaban pasteles hechos de fruta fermentada y miel en las tumbas de sus seres queridos fallecidos. Mientras que los cristianos dicen que las bayas rojas del acebo representan la sangre de Jesús, en las culturas precristianas el acebo era conocido como la planta que expulsaba a los espíritus malignos.
A los holandeses se les atribuye haber llevado a Papá Noel (Sinter Klaus) a la ciudad de Nueva York en el siglo XVII. Sin embargo, la forma en que Papá Noel es representado hoy en día se basa en las imágenes que dibujó el caricaturista Thomas Nast en 1863, que a su vez se basaron en ilustraciones del poema "La noche antes de Navidad", publicado anónimamente el 23 de diciembre de 1823 en el periódico Troy Sentinel de Nueva York. Este poema (también conocido como "Relato de una visita de San Nicolás") se hizo muy popular en Norteamérica y fue el responsable de vincular de manera permanente a Santa Claus con la Navidad. Debido a esto, la compañía Coca-Cola utilizó la imagen del anciano de barba blanca y traje rojo como parte de su publicidad navideña de 1931.
Aunque la imagen de Papá Noel (Santa Claus o San Nicolás) que tenemos hoy en día es un producto de una campaña audaz de comercialización del siglo XIX, personajes como él han existido durante siglos. Por ejemplo, la creencia de que Santa entra en las casas a través de las chimeneas se desarrolló a partir de una antigua leyenda nórdica. Ellos creían que la diosa Hertha aparecía en la chimenea y traía buena suerte al hogar.
Las celebraciones navideñas siguen cambiando. En algunos lugares del mundo cristiano es poco más que una reunión familiar o una ocasión para dar y recibir regalos. En otros lugares, como en algunos países de Asia, la comercialización de la Navidad es tan exitosa que la gente la incorpora a sus vidas teniendo poca o ninguna comprensión de sus orígenes paganos o cristianos. Incluso sacar a Jesús de la celebración hace poco para separar la Navidad de sus orígenes paganos. Esto también está ocurriendo en el mundo musulmán.
Muchos dicen que no hay nada de malo en poner un árbol y colgarle adornos. Sin embargo, el daño viene del olvido. Los musulmanes y los cristianos olvidan que el dios romano Saturno y el dios nórdico Odín ocupan un lugar preponderante en las celebraciones navideñas. Olvidan que los orígenes de la Navidad pueden compararse con lo que ocurrió cuando el pueblo de Noé olvidó por qué construyeron estatuas que luego se convirtieron en ídolos. Esa época terminó muy mal para quienes lo olvidaron.