¿Estamos solos? (parte 2 de 3): ¿Quién es Shaitán?
¿Satanás (Shaitán) es un yinn?[1] Satanás, Shaitán, Diablo, Iblís, la personificación del mal, es conocido por muchos nombres. Los cristianos suelen llamarlo Satanás, para los musulmanes es conocido como Shaitán. Nos es presentado por primera vez en la historia de Adán y Eva, y aunque las tradiciones cristiana e islámica tienen mucho en común, hay ciertas diferencias notorias.
La historia de Adán y Eva es bien conocida, y un recuento profundo de la versión islámica puede hallarse en este mismo website[2]. Ni el Corán ni las tradiciones del Profeta Muhammad (Dios lo bendiga) indican en modo alguno que Satanás se hubiera acercado a Adán y Eva en forma de culebra o serpiente. Tampoco indican que Eva fuera la más débil de los dos ni que hubiera tentado a Adán a desobedecer a Dios. La realidad fue que Adán y Eva no tenían experiencia respecto a los susurros y estratagemas de Satanás, y sus tratos con él siguen siendo una lección vital para toda la humanidad.
Satanás estaba celoso de Adán y se negó a obedecer la orden de Dios de postrarse ante él. Dios nos informa de esto en el Corán:
"Todos los ángeles hicieron la reverencia, excepto Iblís, que se negó a ser de quienes hicieron la reverencia. Dijo [Dios]: ‘¡Oh, Iblís! ¿Por qué no te cuentas entre quienes hicieron la reverencia?’ Dijo: ‘No he de hacerla ante un ser humano [que es inferior a mí], al que has creado de arcilla, de barro maleable’. Dijo [Dios]: ‘Sal de aquí, pues te maldigo. Serás maldito hasta el Día del Juicio’". (Corán 15:30-35)
Satanás fue arrogante y sigue siendo arrogante hoy día. Desde ese momento, hizo el voto de desviar y engañar a Adán, Eva y sus descendientes. Cuando fue expulsado del Paraíso, Satanás le prometió a Dios que si lo mantenía con vida hasta el Día del Juicio, trabajaría sin descanso para engañar a la humanidad. Satanás es astuto y hábil, pero su mayor arma está en que entiende la debilidad de los seres humanos, reconoce sus pasiones y deseos, y utiliza toda suerte de trucos y engaños para llevarlos lejos de la senda de la rectitud. Él comenzó a hacer atractivo el pecado para la humanidad, y los tentó con cosas malvadas y actos inmorales.
"Así confirmó Iblís su afirmación: ya que todos lo siguieron excepto un grupo de creyentes". (Corán 34:20)
En árabe, la palabra Shaitán puede referirse a cualquier criatura arrogante e insolente, y es aplicada a esta criatura en particular debido a su insolencia y su rebelión hacia Dios. Satanás (Shaitán) es un yinn, una criatura que puede pensar, razonar, y que tiene libre albedrío. Está lleno de desesperación, porque entiende todo el significado de ser negado de la misericordia de Dios. Satanás prometió que no sería el único habitante del Infierno, y su deseo es llevar consigo a tantos yinn y seres humanos como le sea posible.
"Dijo también (Iblís): ‘¿Por qué lo has honrado más que a mí? Si me das tiempo hasta el Día de la Resurrección desviaré a la mayoría de sus descendientes.’ (Corán 17:62)
Dios nos advierte por todo el Corán de la enemistad de Satanás. Él es capaz de engañar, desviar y hacerle trampa a la gente fácilmente. Es capaz de hacer que el pecado parezca una autopista hacia el Paraíso, y a menos que cada persona tenga cuidado, fácilmente puede ser engañada. Dios Todopoderoso dice:
"¡Oh, hijos de Adán! Que no los seduzca el demonio". (Corán 7:27)
"El demonio es para ustedes un enemigo, tómenlo como un enemigo". (Corán 35:6)
"Quien tome al demonio como aliado en lugar de Dios, estará evidentemente perdido". (Corán 4:119)
Como hemos comentado, el objetivo final de Satanás es alejar a la gente del Paraíso, pero también tiene objetivos a corto plazo. Él trata de llevar a la gente hacia la idolatría y el politeísmo. Atrae a las personas a cometer pecados y actos de desobediencia. Es correcto decir que cada acto de desobediencia que es odiado por Dios, es amado por Satanás, él ama la inmoralidad y el pecado. Él susurra en los oídos de los creyentes, interrumpe la oración y el recuerdo de Dios, y llena nuestras mentes con asuntos sin importancia. Ibn Al Qaiem dijo: "Una de sus tretas es que siempre hechiza la mente de las personas hasta que son engañadas, haciendo atractivo a la mente todo aquello que la perjudica".
Te dice que si gastas tu dinero en caridad, te quedarás pobre, y te susurra que emigrar por la causa de Dios te llevará a la soledad. Satanás siembra la enemistad entre la gente, infunde la duda en las mentes de las personas, y provoca divisiones entre marido y mujer. Tiene una experiencia amplia en el campo del engaño. Tiene trucos y tentaciones, sus palabras son suaves y atractivas, y tiene tropas de ayudantes, tanto de humanos como de los yinn. Si bien, como vimos en el artículo anterior, entre los yinn también hay creyentes, la mayoría son corruptores o malhechores. Trabajan de buena gana y con alegría para Satanás, asustando, engañando y, finalmente, destruyendo a los verdaderos creyentes en Dios.
En el próximo artículo, veremos dónde se reúnen los yinn, cómo reconocer sus señales, y cómo protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias de sus fechorías.