Ar-Raz-záq (El Proveedor)
Él es el que provee a todos Sus siervos, no existe criatura sobre la tierra a la que Alá no le provea.
La provisión para los siervos es de dos tipos:
La provisión general que se concede a los creyentes y a los incrédulos, a los correctos y a los pecadores, al primero y al último. Esa es la provisión que requiere el cuerpo físico.
La provisión específica – que se otorga a los corazones, alimentándolos con conocimiento y fe. También está la provisión lícita que se designa para beneficio de la religión, siendo específica de los creyentes y asignada según sus distintos niveles y según lo dicte la sabiduría y misericordia de Alá.
“Diles: Venid que os informaré lo que vuestro Señor os ha prohibido: No debéis asociarle nada y seréis benevolentes con vuestros padres, no mataréis a vuestros hijos por temor a la pobreza, Nosotros Nos encargamos de vuestro sustento y el de ellos, no debéis acercaros al pecado, tanto en público como en privado, y no mataréis a nadie que Alá prohibió matar, salvo que sea con justo derecho. Esto es lo que os ha ordenado para que razonéis”. (6:151)
“Por cierto que no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren. No pretendo de ellos ningún sustento, ni quiero que Me alimenten. Alá es el Sustentador, y Él posee un poder grandioso”. (51:56-58)