¿Quién inventó la Trinidad? (parte 1 de 2)
¿Cuál es la fuente del moderno concepto cristiano de la Trinidad?
Las religiones monoteístas, como el judaísmo, el Islam y el cristianismo, comparten un principio fundamental: la creencia en Dios como un ser Supremo, Creador y Sustentador del universo. En el Islam, el concepto de la unidad absoluta de Dios se conoce como “Tawhid”, y fue enfatizado por Moisés (la paz sea con él) en un pasaje bíblico conocido por el pueblo judío como el “shema”, o credo de fe judío:
“Escucha, oh, Israel: tu Señor es Dios, y Dios es Único”. (Deuteronomio 6:4)
Fue repetido palabra por palabra aproximadamente 1.500 años después por Jesús (la paz sea con él), cuando dijo:
“…el primero de todos los mandamientos es: Escucha, oh, Israel: tu Señor es Dios, y Dios es Único”. (Marcos 12:29)
Muhammad llegó aproximadamente 600 años después de eso, trayendo el mismo mensaje:
“Vuestra divinidad es Única, no hay otra salvo Él, Clemente, Misericordioso”
(Corán 2:163)
Sin embargo, el cristianismo moderno se ha desviado del concepto de la unicidad de Dios hacia una vaga y misteriosa doctrina que fue formulada durante el siglo IV. Esta doctrina, que sigue siendo una fuente de controversia dentro y fuera de la religión cristiana, es conocida como la doctrina de la trinidad. En pocas palabras, la doctrina cristiana de la Trinidad afirma que Dios es la unión de tres personas divinas –el padre, el hijo, y el espíritu santo– en un solo ser divino.
Si este concepto, puesto en términos básicos, suena confuso, la florida explicación actual de esta doctrina agrega aún más misterio al asunto:
“…adoramos a un Dios en la Trinidad, y a la Trinidad en la Unidad… porque hay una persona para el Padre, otra para el Hijo, y otra para el Espíritu Santo, todo en uno… ellos no son tres dioses, sino uno solo… todas las tres personas son iguales y eternas… por lo tanto, el que será salvado debe pensar así en la Trinidad”. (Extracto del credo de Atanasio)
Pongamos todo esto junto pero de una forma diferente: una persona, Dios Padre, más otra persona, Dios Hijo, más otra persona, Dios el Espíritu Santo… igual una persona… ¿Qué? ¿Esto está en castellano? Más bien parece algún idioma ininteligible.
Se dijo que Atanasio, el obispo que formuló esta doctrina, confesó que cuanto más escribía sobre el asunto, menos capaz era de expresar sus pensamientos con claridad al respecto.
¿Cómo comenzó esta confusa doctrina?
La Trinidad en la Biblia
Las referencias a la Trinidad en la Biblia son, cuanto menos, vagas y difusas.
En Mateo 28:19, encontramos que Jesús les dijo a sus discípulos que predicaran a todas las naciones. Mientras hace esta gran encomienda, no hace mención alguna a lo que posteriormente serían las tres personas de la Trinidad, y la frase “…bauticen en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo”, es claramente una adición posterior al texto bíblico (es decir, no son las palabras auténticas de Jesús) como puede verse en dos detalles:
1. El bautismo en la temprana iglesia, como discutió Pablo en sus cartas, era hecho sólo en nombre de Jesús.
2. La “gran encomienda” que se encuentra en el primer evangelio de Marcos, no hace mención alguna al Padre, al Hijo o al Espíritu Santo (ver Marcos, 16:15).
La única otra referencia en la Biblia a la Trinidad puede encontrarse en la Epístola de Juan 5:7. Sin embargo, los eruditos bíblicos han admitido que la frase:
“…hay tres que guardan registro en los cielos, el Padre, la Palabra, y el Espíritu Santo; y estos tres son uno”.
…es definitivamente una adición posterior al texto bíblico, y no se encuentra en ninguna de las versiones actuales de la Biblia.
Por lo tanto, puede verse que el concepto de una Trinidad de seres divinos no fue una idea propuesta por Jesús u otro Profeta de Dios. Esta doctrina que ahora profesan todos los cristianos alrededor del mundo, es enteramente una fabricación humana.
La doctrina toma forma
Mientras Pablo de Tarso, el hombre que con derecho podríamos considerar como el verdadero fundador del cristianismo, formuló muchas de sus doctrinas, la Trinidad no estaba entre ellas. Sin embargo, él preparó el terreno para eso cuando propuso la idea de que Jesús era Dios o “el Hijo de Dios”. Después de todo, un hijo necesita a un padre, y ¿qué hay sobre un vehículo para la revelación de Dios a los hombres? En esencia, Pablo mencionó a las figuras principales, pero fueron los integrantes posteriores de la Iglesia los que pusieron todo el asunto junto.
Tertuliano, un abogado y presbítero del siglo tercero en la Iglesia de Cartago, habría sido el primero en usar la palabra “Trinidad”, cuando propuso la teoría de que el Hijo y el Espíritu participaban en el ser de Dios, pero todos son un solo ser consubstancial con el Padre.