Paraíso e Infierno (2 de 3) Diálogos - Conocer a Allah
Conversaciones entre la gente del Paraíso y la gente del Infierno
El diálogo que tendrá lugar entre la gente del Paraíso y la gente cuya morada será el Infierno, se menciona en varios lugares del Corán. Cuando leemos y meditamos sobre estas aleyas, nos incumbe reflexionar y tratar de aprender algo del desespero de aquellos que enfrentarán los horrores del Infierno. Debemos probar su pánico y aprender de sus errores. Leer sobre ellos en el Corán nos permite experimentar algo de su dolor, pero también nos permite ver con qué facilidad podemos evitar ese destino.
"[Ellos estarán] en jardines y se preguntarán unos a otros acerca de [la situación] de los criminales. Y les preguntarán: ‘¿Qué fue lo que los llevó al fuego del Infierno?’. Ellos responderán: ‘Fue que no cumplíamos con la oración, no dábamos de comer al pobre, nos entreteníamos difamando [la revelación] junto a quienes retuercen la lógica para negar la verdad, y desmentíamos la existencia del Día del Juicio hasta que nos alcanzó la muerte [y con ella la certeza]’"
(Corán 74:40-47)
"La gente del Paraíso dirá a la gente del Fuego: ‘Hemos encontrado lo que nuestro Señor nos había prometido. ¿Acaso no están ustedes padeciendo el castigo que su Señor les había advertido?’. Responderán: ‘¡Sí!’".
(Corán 7:44)
"La gente del Fuego implorará a la gente del Paraíso: ‘Dennos un poco de agua o algo [para comer] de lo que Dios les ha proveído’. Responderán: ‘Dios ha vedado esas cosas a los que se negaron a creer’".
(Corán 7: 50)
Queda claro que el sufrimiento de quienes estarán en el Infierno será aún mayor debido a que podrán ver y escuchar las bendiciones otorgadas a los moradores del Paraíso.
Conversaciones que tendrán los habitantes del Paraíso entre ellos
Las Palabras de Dios en el Corán nos dicen que los moradores del Paraíso se preguntarán unos a otros acerca de sus vidas pasadas.
Y [los bienaventurados] se preguntarán unos a otros. Dirán: ‘Cuando estábamos viviendo junto a nuestra familia, teníamos temor, pero Dios nos agració y nos preservó del tormento del Fuego’
(Corán 52:25-27)
La mayoría de las aleyas que describen las conversaciones entre la gente del Paraíso, confirman que ellos continuarán con su comportamiento recto alabando y agradeciendo a Dios por las bendiciones que Él les ha otorgado. Aunque habían creído en la veracidad de la promesa de Dios y se comportaron consecuentemente, la suprema magnificencia del Paraíso los abrumará con gratitud.
Y dirán: ‘¡Alabado sea Dios, que ha hecho desaparecer toda causa de tristeza! Nuestro Señor es Absolvedor, Recompensador. Nos recompensó con la morada eterna, y por Su gracia no padeceremos allí cansancio ni fatiga’
(Corán 35:34-35)
Exclamarán: ‘¡Alabado sea Dios!, Quien cumplió Su promesa y nos hizo heredar la tierra del Paraíso para establecernos donde queramos. ¡Qué excelente la recompensa de los que obraron el bien!’
(Corán 39:74)
Conversaciones de los moradores del Infierno entre ellos
Cuando la gente destinada a pasar la eternidad en el Infierno haya sido conducida al fuego, se sentirán sorprendidos de que las personas o ídolos en los que había confiado y que había seguido no son capaces de ayudarlos. Los líderes, que en el Corán son llamados los arrogantes, admitirán a sus seguidores más débiles que ellos mismos estaban desviados. Por lo tanto, cualquier persona que los haya seguido, los siguió a una vida carente de misericordia.
Y comenzarán a reclamarse unos a otros. Dirán [a sus ídolos]: ‘Ustedes, con su poder, nos forzaron a seguirlos’. Pero [los ídolos] responderán: ‘No, simplemente no creyeron [en Dios y nos idolatraron], pues nosotros no teníamos poder alguno sobre ustedes [y eligieron libremente la incredulidad]; eran transgresores. Hoy se cumple la amenaza que Nuestro Señor nos hizo, y sufriremos el castigo [por nuestra incredulidad]. Nosotros solo los sedujimos y ustedes nos siguieron, desviándose igual que nosotros’
(Corán 37:27-32)
[El Día de la Resurrección] saldrán de sus tumbas para comparecer ante Dios, y los más débiles dirán a los soberbios [líderes de la incredulidad]: ‘Nosotros fuimos sus seguidores [en la vida mundanal]. ¿Nos librarán ahora del castigo de Dios?’. Dirán: ‘Si Dios nos hubiera guiado los habríamos conducido por el camino recto. Lo mismo da que nos desesperemos o que tengamos paciencia; hoy no podremos escapar del castigo’
(Corán 14:21)
Y cuando se decida el asunto, es decir, quién está destinado al Paraíso y quién está destinado al Infierno, el ocupante más infame y notorio del Infierno, Satanás, revelará él mismo una gran verdad. Es una verdad y un escenario que Dios nos revela en el Corán, pero que la gente no se toma en serio: que él, Satanás, fue un mentiroso, que jamás tuvo intención de cumplir sus promesas, que sus promesas eran vanas y vacías, y que él mismo creía en Dios.
Cuando todos hayan sido sentenciados, el demonio dirá: ‘La promesa que Dios les hizo era verdadera, en cambio yo les hice promesas que no cumplí. Yo solo tenía poder para seducirlos mediante susurros, pero fueron ustedes quienes me siguieron. No me culpen ahora, sino que repróchense a ustedes mismos. Yo no puedo socorrerlos en nada ni tampoco ustedes a mí, y hoy me desentiendo de que me hayan asociado [a Dios]’. Los opresores recibirán un castigo doloroso
(Corán 14:22)