Llamada 57: Prohibición de Seguir los Pasos de Satanás


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Llamada 57: Prohibición de seguir los pasos de Satanás

 Allah Todopoderoso dice (lo que significa):

¡Oh, creyentes!, no sigan los pasos del Demonio. Y quien los siga (debe saber que) él ordena la inmoralidad y las malas acciones. Y si no fuera por el favor y la misericordia de Al-lah sobre ustedes, ninguno podría purificarse nunca (de sus pecados); pero Al-lah purifica a quien quiere (aceptando su arrepentimiento). Y Al-lah oye y conoce todas las cosas” (An- Nur: 21)

 Allah Todopoderoso ordena a los creyentes que no sigan los pasos y métodos de Satanás y las órdenes que da a sus seguidores. Satanás dirige a sus seguidores a cometer obscenidades, difundir inmoralidades y cometer pecados. Quien siga los pasos de Satanás será arrastrado a cometer obscenidades. Si no fuera por el favor de Allah que bendice a quien Él quiere con el arrepentimiento, el perdón y la purificación del espíritu del politeísmo, la inmoralidad y la impureza, ninguno de vosotros habría sido purificado por Allah Todopoderoso de sus pecados y su final habría sido destrucción, pérdida y castigo inmediato. Pero Allah Todopoderoso purifica a quien Él quiere y Allah escucha lo que dicen Sus siervos y sabe quién merece ser guiado entre ellos.

 Nada más que un destino terrible espera a los creyentes si dan un solo paso con Satanás. Deberían alejarse de él por completo y seguir un camino diferente. La sola idea de seguir a Satanás es repugnante para los creyentes. Por lo tanto, dibujarlo de esta manera y sostenerlo frente a ellos debería hacerlos estar siempre alerta. “Y cualquiera que sigue los pasos de Satanás, ciertamente, él ordena la inmoralidad y la maldad” (Verso 21) Esta historia falsa es un ejemplo claro y espantoso de cómo Satanás lleva a los creyentes a algo malo.

 El hombre es débil, susceptible a deseos y caprichos que pueden dejarlo manchado, a menos que se beneficie de la gracia de Allah cuando se vuelve hacia Él y sigue Su guía: “Y si no fuera por el favor de Allah sobre ti y Su misericordia, ni uno solo de ti habría sido puro, siempre, pero Allah purifica a quien Él quiere, y Allah es Oidor y Sabio” (Verso 21) Cuando la luz de Allah brilla en el corazón de un creyente, la luz purifica ese corazón.

 Es solo a través de los favores y la gracia de Allah que las personas crecen en pureza. Dado que Allah sabe todo y escucha todo, ciertamente conoce a aquellos que merecen ser purificados y que son genuinamente buenos. Son éstos a los que Él ayuda a crecer en pureza.

 

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