Buscar la bendición [Baraka] en un árbol, una piedra u otro objeto
Dijo Alá [Alabado sea]:
“Y ¿qué os parecen al-Lat, al-Uzza y la otra, Manat, la tercera?” [53:19,20]
Relató Abi Uaqid Al-laizi [Alá se complazca de él]: Cierto día salimos junto al Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] dirigiéndonos hacia Hunain, y hacia poco tiempo que habíamos abandonado la incredulidad. Los politeístas tenían la costumbre de detenerse ante un árbol [o arbusto] en el que colgaban sus armas, que se llamaba Data Anuat. Cuando pasamos ante uno de estos árboles dijimos: ¡Mensajero de Alá! Desígnanos un árbol de Data Anuat al igual que ellos [los politeístas] tienen uno. Entonces el Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] dijo: “Alá es Supremo, así se repiten las historias… habéis dicho como dijo el pueblo de Israel a Moisés: “¡Moisés! ¡Haznos un dios, como ellos tienen dioses! ¡Sois un pueblo ignorante!” [7:138] habréis de seguir los caminos [ejemplos] de las naciones que os precedieron”[1].
CONCLUSIONES:
1. La explicación de la Aleya: “Y ¿qué os parecen al-Lat, al-Uzza y la otra, Manat, la tercera?” [53:19,20]
2. El conocimiento de la naturaleza de aquello que solicitaron al Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él]
3. Al ver la gravedad de tal hecho, lo abandonaron.
4. Estas personas no intentaban sino acercarse a Alá a través de ello, considerando que esto le complacía.
5. Como conclusión lógica, si estos Sahaba ignoraban tal asunto, otros también podían ignorarlo.
6. Los Sahaba [Alá se complazca de él] tienen tanta recompensa [Hasanat] y promesas de perdón [de Alá] como ningún otro.
7. El mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] no los excusó y reprendiéndolos severamente al decir: “AllahuAkbar, así se repite la historia… habréis de seguir los caminos [ejemplos] de las naciones que os precedieron”.
8. La conclusión más importante es que tal solicitud coincide con la del pueblo de Israel cuando dijeron: “...haz para nosotros un ídolo...”.
9. La negación a esta petición es parte del significado del testimonio de fe [La ilaha il-la Allah], lo cual por su profundidad y sutileza no fue percibido por quienes formularon la petición.
10. El Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] juró antes de emitir el veredicto de tal solicitud, y es sabido que él no juraba sino ante asuntos importantes.
11. La idolatría tiene distintos grados: mayor y menor, ya que a pesar de haber dicho lo que dijeron, no apostataron por ello.
12. De la frase: “y hacia poco tiempo habíamos abandonado la incredulidad” se desprende que otras personas que habían aceptado al Islam anteriormente si conocían la gravedad de este hecho.
13. Es permisible decir: ¡AllahuAkbar! ante una sorpresa, en contraposición con aquellos que lo consideran desaconsejable.
14. La prevención de cerrar posibles caminos a la idolatría.
15. La prohibición de asemejarse a los pueblos paganos.
16. La posibilidad de que el sabio se enoje [con sus discípulos] mientras enseña.
17. La tendencia general de la humanidad fue definida por el Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] cuando dijo: “...son los caminos de las naciones que os precedieron”.
18. Esta predicción del Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] es un signo de la profecía, ya que los hechos sucedieron tal como vaticinó.
19. Todo aquello que Alá [Alabado sea] criticó y censuró a Judíos y Cristianos es aplicable también a los musulmanes.
20. Los Sahaba tenían pleno conocimiento de que los actos de adoración deben estar basados en ordenes de Alá [Alabado sea] o su Mensajero [la paz y las bendiciones de Alá sean con él]. Esto tiene cierta relación con las preguntas que le son hechas al ser humano en la tumba. La primera: ¿quién es tu Señor? Tiene respuesta evidente. La segunda: ¿quién es tu profeta? Depende de la aceptación de todo cuanto nos ha informado sobre asuntos del oculto. La tercera: ¿cuál es tu religión? Se encuentra relacionada con la pregunta [de los Judíos a Moisés] “Haz para nosotros un ídolo...”.
21. Imitar el camino [ejemplo] de las gentes del Libro [judíos y cristianos] es tan reprobable como seguir el de los politeístas.
22. La persona que ha abandonado recientemente el desvío, aceptando el Islam, apartándose de sus creencias anteriores, no implica que necesariamente se encuentre a salvo de posibles “remanentes” de sus costumbres anteriores, por esto es que el Sahaba dijo: “y hacia poco tiempo que habíamos abandonado la incredulidad”.