La prohibición de desconfiar de Alá
Dijo Alá [Alabado sea]:
“Otros, en cambio, preocupados tan sólo por su suerte y pensando de Alá equivocadamente, como los paganos, decían: ¿Qué tenemos nosotros que ver con esto? Di: Todo está en manos De Alá. Ocultan para sí lo que no te manifiestan. Dicen: Si hubiera dependido de nosotros, no habríamos tenido muertos aquí. Di: Si os hubierais quedado en casa, la muerte habría sorprendido en sus lechos a aquellos para quienes ya estaba escrita. Alá ha hecho esto para probar lo que hay en vuestros pechos y purificar lo que hay en vuestros corazones. Alá sabe bien lo que encierran los pechos” [3:154]
“Que piensan mal de Alá, sobre ellos se cernirá un mal” [48:6]
Dijo Ibn Al-Qaim acerca de la primera Aleya:
“Tal “pensamiento” fue interpretado de manera que Alá no daría el triunfo a su Mensajero, y que su misión fracasaría.
Fue interpretado también como que cuanto sucedió al Profeta [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] no fue por decreto de Alá y Su sabiduría.
Y fue interpretado como la negación de la sabiduría divina y el decreto divino, y la negación a que se complete la misión del Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él], y de que su religión prevalezca sobre el resto de las religiones.
Estos son los pensamientos incorrectos y pérfidos que tuvieron hipócritas y politeístas, tal como lo evidenciara La Sura de la Victoria [48:6].
Este pensamiento es considerado desubicado y pérfido porque no es acorde a Alá [Alabado sea], Su sabiduría y promesa verdadera. Por ello, quien piense que la falsedad [la idolatría] ha de prevalecer sobre la verdad [el monoteísmo] de forma permanente, o que la verdad ha de desvanecerse, o desmienta que cuanto ocurre sucede por designio de Alá y Su decreto, o niega que Su designio y decreto se encuentre basado en una sabiduría infinita que merece ser alabada, sino que son sólo sucesos arbitrarios, todos estos pensamientos pertenecen a quienes fueron incrédulos.
¡Ay de aquellos que descreen! Les espera el Fuego Infernal.
Numerosas personas piensan de esta manera errónea acerca de Alá en sus asuntos particulares y aquello que sucede a los demás. No se encuentra a salvo de esto sino quien alcanza el conocimiento de Alá, y conozca sus nombres y atributos divinos, Su infinita y divina sabiduría y Su alabanza.
¡Que el inteligente se beneficie del buen consejo, vuelva a Alá arrepentido y le pida perdón por pensar sobre Su Señor de manera tan errónea!
Si los indagas verás su molestia y disgusto con el decreto de Alá, criticándolo, alegando que las cosas deberían haber sido de tal o cual otra manera, entre ellos hay quien dice: “más” y quien dice: “menos”. Indaga pues dentro de ti: ¿acaso estas a salvo?
“Si estás a salvo de eso, lo estás de una gran calamidad, y si no lo estás, no puedo considerarte a salvo”.
CONCLUSIONES:
- La interpretación de la Aleya [3:154].
- La interpretación de la Aleya [48:6].
- La mención de que esto se presenta en innumerables formas.
- No se encuentra a salvo sino quien conoce los significados de los nombres de Alá, sus atributos, y se conozca a sí mismo.