Accepting Islam (part 1 of 2): A religion for all people, in all places


Equipo del sitio

Hoy día, mucha gente en todo el mundo está buscando la verdad. Ellos buscan el significado de sus vidas y se preguntan por la razón de la existencia. Hombres y mujeres se hacen la siguiente pregunta: ¿Por qué estoy aquí? En medio del sufrimiento y del dolor, la humanidad hace un llamado silencioso o suplica en voz alta por alivio o entendimiento. En medio del placer, a menudo una persona busca entender la fuente de tal euforia. A veces la gente acaricia la idea de aceptar el Islam como su religión verdadera, pero encuentran algunos obstáculos.


En los momentos más felices o en las horas más oscuras de la vida, la reacción más instintiva de una persona es buscar una conexión con algún tipo de Ser Supremo o divinidad. Incluso aquellos que se consideran a sí mismos ateos o incrédulos, en algún momento de sus vidas han experimentado este sentido innato de ser parte de un plan mayor.


La religión del Islam está basada en una creencia central, que es Un Dios. Solo Él es el Sustentador y Creador del universo. Él no tiene asociados, copartícipes ni hijos. Él es el Más Misericordioso, el Más Sabio y el Más Justo. Él es el Omnipresente, Omnipotente y Omnisciente. Él es el Primero y el Último.


Es reconfortante pensar que nuestras pruebas, tribulaciones y triunfos en esta vida no son actos al azar de un universo desorganizado y cruel. Creer en Dios, en Un solo Dios, el Creador y Sustentador de todo cuanto existe, es un derecho fundamental. Saber con certeza que nuestra existencia es parte de un mundo bien ordenado y que la vida se despliega como tal, es un concepto que trae serenidad y paz.


El Islam nos dice que este mundo no es más que un lugar pasajero, y que nuestra razón de ser es adorar a Dios. Suena simple, ¿verdad? Dios es Uno, reconoce esto y adóralo solo a Él, y obtendrás serenidad y paz. Esto está dentro de las capacidades de todo ser humano y puede lograrse simplemente creyendo sinceramente en que no existe divinidad alguna excepto Dios.


Lastimosamente, en este nuevo pero oscuro siglo, continuamos empujando los límites y redescubriendo el mundo en toda su gloria, pero hemos olvidado al Creador, y hemos olvidado que la vida realmente se supone que debe ser sencilla. Hallar nuestra conexión con Dios y establecer una relación con Él es la máxima prioridad si vamos a vivir en paz y a romper los grilletes que nos atan al dolor, la confusión psicológica y la tristeza.


El Islam fue revelado para todos los pueblos, en todos los lugares y en todas las épocas. No fue revelado solo para los hombres, ni para una raza o etnia en particular, Es una forma de vida completa basada en las enseñanzas halladas en el Corán y en las narraciones auténticas del Profeta Muhammad. Una vez más, esto suena simple, ¿verdad? La guía revelada por el Creador a Su creación. Es un plan infalible para alcanzar la felicidad eterna tanto en esta vida como en la próxima.


El Corán y las narraciones auténticas explican el concepto de Dios y dan detalles de lo que está permitido y lo que está prohibido. Explican las bases de los buenos modales y la buena moral, y dan reglas acerca de la adoración. Cuentan historias sobre los profetas y nuestros predecesores piadosos, y describen el Paraíso y el Infierno. Esta guía fue revelada para toda la humanidad, y Dios mismo dice que Él no quiere poner en dificultades a la humanidad.


"Dios no quiere imponerles dificultades, solo quiere purificarlos y completar Su favor sobre ustedes para que sean agradecidos". (Corán 5:6)


Cuando acudimos a Dios, Él escucha y responde, y la verdad –que es el Islam, el monoteísmo puro– es revelada. Esto suena simple y no debería ser complicado, pero tristemente, nosotros los seres humanos, tenemos un modo de dificultar las cosas. Somos obstinados, y aun así Dios continuamente nos deja el camino claro.


Aceptar el Islam como la religión verdadera de uno debería ser simple. No hay dios sino solo Dios. ¿Qué puede ser más claro que esta afirmación? Nada es menos complicado, pero a veces, considerar el prospecto de redefinir nuestro sistema de creencias puede ser atemorizante y lleno de obstáculos. Cuando una persona está considerando al Islam como la religión de su predilección, a menudo se ve abrumada de motivos para no aceptar lo que su corazón le está diciendo que es la verdad.


Actualmente, la verdad del Islam se ha visto enturbiada por lo que parece ser un conjunto de normas y reglas que parecen imposibles de cumplir. Los musulmanes no beben alcohol, no comen cerdo, las musulmanas deben vestir velo en la cabeza, los musulmanes deben rezar cinco veces al día. Hombres y mujeres se encuentran diciendo cosas como "yo no podría dejar de beber" o "sería muy difícil para mí rezar todos los días, y peor si son cinco veces diarias".


La realidad, sin embargo, es que una vez una persona ha aceptado que no hay divinidad excepto Dios, y ha desarrollado una relación con Él, las normas y reglas se hacen insignificantes. Es un proceso lento de buscar complacer a Dios. Para algunos, aceptar la guía para una vida feliz es una cuestión de días, o incluso de horas. Para otros, pueden ser semanas, meses, o incluso años. El viaje de cada persona hacia el Islam es diferente. Cada persona es única y la conexión de cada persona con Dios ocurre a través de un conjunto único de circunstancias. Un viaje no es más correcto que otro.


Muchas personas creen que sus pecados son demasiado grandes y demasiado frecuentes para que Dios los llegue a perdonar alguna vez. Ellos dudan en aceptar lo que saben que es la verdad puesto que temen no ser capaces de controlarse a sí mismos y de dejar de cometer pecados o delitos. El Islam, sin embargo, es la religión del perdón, y Dios ama perdonar. Aunque los pecados de la especie humana puedan alcanzar las nubes en el cielo, Dios perdonará y seguirá perdonando hasta que la Hora Final esté casi sobre nosotros.


Si una persona en verdad cree que no hay dios más que Dios, debería aceptar el Islam sin demora. Incluso si cree que seguirá pecando o si hay algunos aspectos del Islam que no comprenden por completo. Creer en un Dios es la creencia fundamental en el Islam, y una vez una persona establece una conexión con Dios, cambia lo que ocurrirá en su vida, cambios que jamás había pensado que fueran posibles.


En el siguiente artículo, aprenderemos que solo hay un pecado imperdonable, y que Dios es el Más Misericordioso y Perdonador.

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