cómo el Profeta protegía el monoteísmo, cortando todo camino que conduciera a la idolatría
Dijo Alá [Alabado sea]:
“Os ha venido un Enviado salido de vosotros. Le duele que sufráis, anhela vuestro bien. Con los creyentes es manso, misericordioso. Si te vuelven la espalda, di: ¡Alá me basta! ¡No hay más dios que Él! ¡En Él confío! ¡Él es el Señor del Trono grandioso!” [9:128,129]
Relató Abú Hurairah [Alá se complazca de él] que el Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] dijo: “No transforméis vuestras casas en tumbas, y no hagáis de mi tumba un lugar de [visita] celebración, sino que saludadme con deseos de Paz, porque este habrá de alcanzarme donde quiera que os encontréis”[1]
Narró ‘Ali Ibn Al-Hussain[2] [Alá se complazca de él] haber visto un hombre introducirse en un lugar conjunto a la tumba del Profeta [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] y comenzar a suplicar. Entonces[3] le prohibió hacer esto diciéndole: “¿No debo acaso informarte sobre algo que escuché decir a mi padre que él escuchó de mi abuelo, que este escuchó del Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él]?: “No transforméis mi tumba un lugar de celebración, ni vuestras casas en tumbas, sino que saludadme con vuestros deseos de Paz, porque estos han de alcanzarme donde quiera que os encontréis”[4].
CONCLUSIONES:
- La interpretación de la Aleya de Sura El arrepentimiento [9:128-129]
- El Profeta [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] se esforzó por mantener a su nación alejada de la idolatría.
- La preocupación y misericordia del Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] por su nación.
- La prohibición del Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] de emprender un viaje específicamente para visitar su tumba, a pesar de que visitarlo es una de las obras más sublimes.
- La prohibición de visitar excesivamente su tumba.
- La recomendación de realizar las oraciones voluntarias en la vivienda particular.
- La evidencia de que los compañeros del Profeta [Alá se complazca de él] conocían la prohibición de realizar oraciones en los cementerios.
- Los saludos de paz y bendición alcanzan al Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] más allá de la distancia, lo que muestra la realidad a aquellos que erróneamente consideraron imprescindible la cercanía a su tumba para desearle saludos de paz y bendición.
- Le son entregados al Profeta [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] en la vida del más allá [Barzaj] los saludos de paz y bendición que le desea su nación.
[1] Transmitido por Abú Dawúd, con una cadena de narración es aceptable (Hasan), y sus narradores son confiables (Ziqat)
[2] Nota del Traductor: Bisnieto del Profeta Muhammad [la paz y las bendiciones de Alá sean con él].
[3] Ali Ibn Al-Husain
[4] Transmitido por Ahmad, Abú Dawúd y Abú ia’la entre otros