La población de musulmanes (parte 1 de 2): Datos y estadísticas

 El Islam es hoy día una religión global. Ya no está confinado a los países de mayoría musulmana como Egipto, Arabia Saudita o Indonesia. Comunidades pequeñas pero significativas existen por toda Europa, las Américas y Australasia. Durante algún tiempo, los musulmanes fueron una presencia invisible en el mundo occidental, pero entrados en la segunda década del siglo XXI los musulmanes ya no son algo extraño. Están tan a gusto en Londres, París o Chicago como en Estambul, Damasco y Yakarta.

En 2011 los musulmanes en Occidente tampoco son solo comunidades de inmigrantes, sino que son ciudadanos de segunda, tercera y cuarta generación que participan en la vida profesional y civil. El Islam es la religión de mayor crecimiento en los Estados Unidos. Se estima que más de un millón de estadounidenses se ha convertido al Islam. En años recientes, debido al renacimiento del Islam, los musulmanes creyentes y practicantes han establecido una presencia visible no solo en las sociedades islámicas, sino también en Occidente.

¿Qué nos dicen los últimos datos y estadísticas acerca del número de musulmanes en el mundo? ¿Dónde viven? ¿Cuántos han nacido en la fe musulmana y cuántos han decidido convertirse al Islam? La mayoría de los datos y estadísticas que siguen a continuación provienen del Centro de Investigaciones Pew.

Según el Pew[1] el Islam está creciendo un 2.9% anual. Esto es más rápido que la población mundial, que crece un 2.3% anual. Se espera que la población musulmana mundial aumente en 35% en los próximos 20 años. A mediados de 2010, el foro Pew estimó que había 1.570 millones de musulmanes en el mundo. Esto representa el 22% de la población mundial. El Islam es la segunda religión más grande del mundo, superada solo por el cristianismo, que representa el 33% de la población mundial con poco más de 2.000 millones de fieles. Sin embargo, el Islam ortodoxo o sunita es la mayor denominación religiosa en todo el mundo, con más de 1.300 millones de seguidores, mientras la Iglesia Católica Apostólica y Romana se sitúa en el segundo lugar con poco más de 1.100 millones de adherentes.

El Foro Pew sobre Religión y Vida Pública afirmó que el Islam es la religión de mayor crecimiento en Europa. Impulsado por la inmigración y las altas tasas de nacimientos, el número de musulmanes en el continente se ha triplicado en los últimos 30 años. La mayoría de los demógrafos pronostican una tasa de crecimiento similar o mayor en las próximas décadas.

Si las tendencias actuales continúan, 79 países tendrán un millón de habitantes musulmanes o más en 2030, por encima de los 72 países en 2011. Los siete nuevos países con esta cantidad de musulmanes se espera que sean Bélgica, Canadá, El Congo, Yibuti, Guinea Bisáu, Países Bajos y Togo. Alrededor del 60% de los musulmanes del mundo seguirá viviendo en la región de Asia-Pacífico, mientras que un 20% vivirá en Oriente Medio y el Norte del África, como era el caso en 2010. Uno de los mayores cambios que se esperan es que Pakistán sin duda sobrepasará a Indonesia como el país con la mayor población musulmana[2].

En 2011, las estadísticas nos mostraban que el 74.1% de los musulmanes del mundo vive en los 49 países en los que los musulmanes conforman la mayoría de la población. Más de un quinto de todos los musulmanes (23.3%) vive en países que no son de mayoría musulmana, en el mundo en desarrollo. Estas poblaciones musulmanas minoritarias a menudo son bastante grandes. La India, por ejemplo, tiene la tercera mayor población musulmana del mundo. China tiene más musulmanes que Siria; mientras que Rusia es el hogar de más musulmanes que Jordania y Libia combinadas[3]. Alrededor del 3% de los musulmanes del mundo vive en regiones más desarrolladas, como Europa, Norteamérica, Australia, Nueva Zelanda y Japón[4].

En los Estados Unidos, las proyecciones de la población muestran que el número de musulmanes será más del doble en las próximas dos décadas, aumentando de 2.6 millones en 2010 a 6.2 millones en 2030. Se espera que en los próximos 20 años el número de musulmanes en Canadá se triplique, pasando de 940.000 en 2010 a cerca de 2.7 millones en 2030. Se espera que los musulmanes conformen el 6.6% de la población total de Canadá en 2030, un 2.8% más que en la actualidad. Se espera que Argentina tenga la tercera mayor población musulmana de las Américas, después de Estados Unidos y Canadá. Brasil, con alrededor de un millón de musulmanes en 2010, ocupa hoy el segundo lugar, después de los Estados Unidos.

Se espera que la cuota de población de musulmanes en Europa en su conjunto aumente casi un tercio en los próximos 20 años, pasando del 6% de los habitantes de la región en 2010 al 8% en 2030. En números absolutos, está proyectado un crecimiento de la población musulmana de Europa de 44.1 millones en 2010 a 58.2 millones en 2030. Cerca de tres de cada diez personas que vivan en la región de Asia-Pacífico en 2030 (27.3%) serán musulmanas, alrededor de un cuarto más que en 2010 (24.8%), y más o menos un quinto más que en 1990 (21.6%). Los musulmanes representan solo un 2% de la población de China, pero debido a que ese es un país tan poblado, se espera que la población musulmana allí sea la 19ª mayor del mundo en 2030.

Las tasas de crecimiento de las religiones por lo general se deben a las conversiones, una alta tasa de natalidad y fertilidad, y en muchos países las religiones crecen debido a la inmigración. Mientras se espera que la población musulmana mundial crezca a una tasa más acelerada que la población no musulmana, se espera también que en las próximas dos décadas la población musulmana crezca a un ritmo más lento que en las dos décadas anteriores.

Hallar datos y estadísticas acerca del número de personas que se convierten al Islam desde otras religiones o desde el ateísmo puede ser difícil, esto generalmente no es una pregunta que hagan las autoridades gubernamentales ni los centros de investigación. En el próximo artículo discutiremos las tasas de crecimiento de los musulmanes en todo el mundo debidas a la conversión y a la inmigración.