No se buscar la intercesión de Alá para acceder a alguien de Su creación
Narró Yubair Ibn Mut’im [Alá se complazca de él]: “Un beduino llegó donde el Mensajero de Alá [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] y dijo: “¡Mensajero de Alá! La gente está agotada, los niños se encuentran hambrientos, los bienes han perecido. Pide a tu Señor que descienda lluvia. ¡Que Alá interceda ante ti, y tu ante Alá!” Al escuchar tales palabras el Profeta [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] dijo: “Subhanallah, Subhanallah” y no cesó de repetirlo hasta que el efecto de esto se hizo visible en los rostros de los Sahaba. Entonces el Profeta [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] dijo: “¡Ay de ti! ¿Acaso ignoras quien es Alá? Por cierto que la grandeza de Alá es mayor que eso, por cierto que no se solicita la intercesión de Alá ante Su creación”[1].
CONCLUSIONES:
- La desaprobación del Profeta [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] a quien dijo: “Que Alá interceda ante ti”.
- El cambio en el rostro del Profeta [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] fue tan obvio que podía incluso reconocerse en los rostros de los Sahaba.
- El Profeta [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] no reprendió al beduino por decir: “y tu [intercesión] ante Él”.
- El significado de Subhanallah.[2]
- Los musulmanes solían solicitar al Profeta [la paz y las bendiciones de Alá sean con él] que suplicara por el descenso de las lluvias.