Las profecías sobre Muhámmad En la Biblia : Las profecías en el nuevo testamento
Y yo le rogare al Padre, para que envíe a otro confortador, quien tal vez les deje algo para siempre (American Standard version)
En este versículo, Jesús dice que le pedirá a Dios para que envíe a otro “confortador”, y desarrollaremos algunos puntos en relación a quien es este “confortador”.
La palabra griega paravklhtoß (Paráclitos) ha sido aquí traducida como “confortador”.
Este vocablo griego significa alguien que pide por otros, un intercesor, necesariamente una persona física, no un ente incorpóreo. En griego los sustantivos siempre poseen género, que pueden ser masculinos, femeninos o neutros. En el evangelio de Juan, capítulos 14, 15 y 16, el Paráclitos es nombrado como persona. En idioma griego, todos los pronombres guardan consonancia con el sustantivo, el pronombre “El” es usado en referencia al Paráclito. El nuevo testamento utiliza la palabra pneuma que significa “aliento” o “espíritu”, es el equivalente a ruah, palabra del hebreo utilizada en el antiguo testamento. Pneuma, a diferencia de Paráclito, tiene género neutro, y se corresponde con un pronombre neutro.
Todas las versiones actuales de la Biblia se basan en “antiguos manuscritos”, pero los más antiguos de estos datan del siglo IV DC; además no hay dos manuscritos antiguos idénticos.
Las versiones actuales de la Biblia combinan los manuscritos antiguos, sin una regla clara que pueda usarse como referencia. Los traductores de la Biblia han debido decidir cuál es la versión correcta de las escrituras en estos manuscritos. Por esto, al no existir un manuscrito considerado unánimemente correcto, existen múltiples versiones de los mismos pasajes. Tomemos Juan 14:26 como ejemplo. Juan 14:26 es el único versículo que relaciona al Paráclito con el Espíritu Santo, pero en los “antiguos manuscritos” no se relaciona al Paráclito con el Espíritu Santo. Por ejemplo, el famoso Códex Siriacus, escrito aproximadamente en el Siglo V DC y descubierto en 1812 en el Monte Sinaí, en el verso 14: 26 leemos: “El Paráclito, El espíritu” y no “El Paráclito, El Espíritu Santo”
¿Y por qué es esto importante?
En el lenguaje Bíblico, “espíritu” significa “Profeta”
“El amado, todos los espíritus son de Dios, pero muchos falsos Profetas se han presentado en este mundo” Juan 4: 1-3
Resulta útil saber que diferentes estudiosos de la Biblia, han considerado que el Paráclito, es una figura singular, un salvador, no el Espíritu Santo.
La pregunta que intentamos dilucidar aquí es: ¿Es Jesús el Paráclito, es el Espíritu Santo, o es una persona, un Profeta, que vendría luego de Jesús?
Para responder esta pregunta, lo primero es determinar si el Paráclito es una persona o el Espíritu Santo.
Al respecto, veamos qué dice el evangelio de Juan, donde en los capítulos 14:16 y 16:7
Jesús aporta datos precisos sobre el Paráclito. Por esto, de acuerdo a los capítulos 14 y 16, podemos decir:
1. Jesús dijo que el Paráclito es un ser humano
Juan 16:13: “Él Hablará…”
Juan 16:7: “… pero si yo no me marcho, el Confortador no vendrá hacia ustedes.”
No es posible que el Paráclito sea el Espíritu Santo, ya que el Espíritu Santo estuvo presente durante la misión de Jesús, en varias ocasiones.
En Juan 16:13, Jesús se refiere al Paráclito como a una persona y no como a una cosa, en siete menciones, ningún otro versículo de la Biblia contiene siete pronombres, por lo tanto, no cabe duda de que el Paráclito es una persona, y no el Espíritu Santo.
2. Jesús llama al Paráclito
“Y si el hombre comete pecados, tenemos un abogado (Paráclito) frente al Padre, Jesús Cristo, El Recto.” (Juan 2:1)
En este versículo observamos que el Paráclitos es un intercesor humano.
3. La Divinidad de Jesús, una innovación tardía
La “divinidad” de Jesús no fue aceptada hasta el concilio de Nicea en el año 325 DC, pero todos coinciden en que fue un Profeta.
Mateo 21:11: “Éste es Jesús el Nazareno, el Profeta de Galilea.”
Lucas 24:16 “Jesús de Nazaret, el Profeta que realizó milagros, y llevó a la gente la palabra de Dios.”
4. Jesús rogó al Padre que envíe otro Paráclito
“Y yo rogaré al Padre, para que les envíe otro Paráclito.” (Juan 14:16)